LaTeX en 10 pasos

LaTeX
¡LaTeX no es tan complicado como parece!
Hoy quería colgar unos apuntes de unas clases que di sobre LaTeX. ¿Látex?. Sí, LaTeX, con sus mayúsculas y todo. LaTeX es un potente procesador de textos en el que mediante comandos puedes tener el control absoluto del documento. Es como tener una imprenta profesional en el propio ordenador. Al principio puede parecer complicado, pero con un poco de práctica conseguir unos documentos tan elegantes que te sentirás muy satisfecho. Para trabajos científicos es el procesador de textos por excelencia, porque permite escribir fórmulas matemáticas de una forma sencilla y rápida. Para trabajos como tesis o proyectos también es el mejor, porque al no componer la hoja en la memoria del ordenador, escribir documentos largos no se hace una verdadera pesadilla. Hay en internet una guasa en la comparación Word - LaTeX que lo resume muy bien:

He visto cosas en Word que vosotros no creeríais.

      He visto listas de items formateadas a base de espacios en blanco.
      He visto docenas de retornos de carro seguidos al final de una página, para forzar el cambio a la página siguiente.
      He visto una tabla de contenidos de un documento de 300 páginas, generada totalmente a mano «para evitar problemas».
      He visto documentos llenos de imágenes en formato bitmap, ocupando gigas y que tardan minutos en «repaginarse».
      He visto menús desplegables de «Estilos» con centenares de estilos definidos, ninguno usado de forma consistente en el documento.
      He visto siete tipos diferentes de «bullets» en el mismo documento, con niveles de indentación inconsistentes.
      He visto documentos impresos llenos de «¡Error! Marcador no definido»
      He visto intentos de crear documentos multi-archivo con Word. Nunca he visto uno que funcionara.
      He visto horas de trabajo desaparecidas por un súbito cuelgue, y copias de respaldo irrecuperables.
      He visto listas de enumerables cuya numeración, en lugar de comenzar en 1, continuaba de otras de capítulos anteriores, sin que el autor lo notara hasta después de imprimir.
      He visto documentos impresos que no se parecen a lo que se veía en pantalla.
      He visto documentos que, al cambiar de ordenador, cambian completamente su paginación debido a que se usa una impresora diferente.
      He visto el mensaje «¿Desea guardar los cambios efectuados en el documento?» sin haber hecho ningún cambio.
      He visto un documento que, al avanzar tras la última página, se copiaba y pegaba a sí mismo en ese punto, de forma recursiva, aumentando su tamaño hasta colapsar el sistema.

Todos esos momentos se perderán en el tiempo, como lágrimas de alegría en la lluvia. Es hora de LaTeX.
[1]

Ante cualquier duda internet está lleno de manuales y de foros con multitud de soluciones. Yo quería aportar mi granito de arena subiendo una introducción a LaTeX breve y sencilla. La puedes descargar haciendo click aquí.
Publicado el 19 de noviembre de 2012