Todos los miércoles
tengo prácticas de química física. Hoy la
práctica era sobre la determinación de estructuras de
polímeros con ayuda de la difracción de los rayos X. Esta
práctica no se hacía en los laboratorios de la
universidad, sino en el laboratorio del
Instituto Leibniz para la investigación de los
polímeros. A lo que voy, el profesor de la practica ha sido, con
mucha diferencia, el mayor payaso que he tenido el placer de conocer en
Alemania. Nada más llegar, nos ha dicho que no íbamos a
hacer ninguna práctica, porque la maquina con la que
teníamos que trabajar estaba rota. Nos ha sentado en unas sillas
junto a dos chicas alemanas (éramos dos grupos de dos personas
en la práctica) y ha empezado a hacer preguntas sobre la
práctica. Mientras a las chicas las preguntaba cosas
lógicas y sencillas que se pueden contestar con un si o no y que
tenia sentido que preguntase, como por ejemplo: “¿Si
aumento la intensidad de los rayos X, aumenta la intensidad que llega
al detector?”, a nosotros nos hacia preguntas rarísimas
sobre detalles de la práctica que son totalmente
intranscendentes para lo que íbamos a hacer, como por ejemplo:
“¿de qué material esta hecha la ventana del tubo de
rayos X?” o (pregunta verídica, no es que no la escuchase
bien o no la entendiese) “¿qué hay detrás de
B?” (B era un término sin ninguna relevancia en una
ecuación). ¡Ah! ¡Otra! “¿Cuál
fue la primera técnica de la historia para detectar rayos
X?” (¡Y yo que sé!, ¡bastante he tenido con
estar todo el fin de semana pringando para traducir tu mierda de
guión que no sirve para nada!). No hemos podido contestar
ninguna, por lo que le hemos dado excusa para que nos ignorase durante
toda la práctica, y eso es lo que he ha hecho, ignorarnos, ni
nos miraba. Ha explicado en alemán durante 4 horas toda la
práctica a las chicas alemanas, nunca se ha parado para
preguntar que si le estábamos siguiendo o que si le
entendíamos. Y para colmo al final nos ha hecho más
preguntas estúpidas (me he negado a contestarle). Incluso se ha
permitido el lujo de decirles a las chicas alemanas que si quieren no
nos dejen firmar a nosotros el guión de la práctica,
porque total, como lo íbamos a hacer mal…
¡Será por tu ayuda, payaso!