Día 61: El mayor payaso de Alemania

Payaso
Todos los miércoles tengo prácticas de química física. Hoy la práctica era sobre la determinación de estructuras de polímeros con ayuda de la difracción de los rayos X. Esta práctica no se hacía en los laboratorios de la universidad, sino en el laboratorio del Instituto Leibniz para la investigación de los polímeros. A lo que voy, el profesor de la practica ha sido, con mucha diferencia, el mayor payaso que he tenido el placer de conocer en Alemania. Nada más llegar, nos ha dicho que no íbamos a hacer ninguna práctica, porque la maquina con la que teníamos que trabajar estaba rota. Nos ha sentado en unas sillas junto a dos chicas alemanas (éramos dos grupos de dos personas en la práctica) y ha empezado a hacer preguntas sobre la práctica. Mientras a las chicas las preguntaba cosas lógicas y sencillas que se pueden contestar con un si o no y que tenia sentido que preguntase, como por ejemplo: “¿Si aumento la intensidad de los rayos X, aumenta la intensidad que llega al detector?”, a nosotros nos hacia preguntas rarísimas sobre detalles de la práctica que son totalmente intranscendentes para lo que íbamos a hacer, como por ejemplo: “¿de qué material esta hecha la ventana del tubo de rayos X?” o (pregunta verídica, no es que no la escuchase bien o no la entendiese) “¿qué hay detrás de B?” (B era un término sin ninguna relevancia en una ecuación). ¡Ah! ¡Otra! “¿Cuál fue la primera técnica de la historia para detectar rayos X?” (¡Y yo que sé!, ¡bastante he tenido con estar todo el fin de semana pringando para traducir tu mierda de guión que no sirve para nada!). No hemos podido contestar ninguna, por lo que le hemos dado excusa para que nos ignorase durante toda la práctica, y eso es lo que he ha hecho, ignorarnos, ni nos miraba. Ha explicado en alemán durante 4 horas toda la práctica a las chicas alemanas, nunca se ha parado para preguntar que si le estábamos siguiendo o que si le entendíamos. Y para colmo al final nos ha hecho más preguntas estúpidas (me he negado a contestarle). Incluso se ha permitido el lujo de decirles a las chicas alemanas que si quieren no nos dejen firmar a nosotros el guión de la práctica, porque total, como lo íbamos a hacer mal… ¡Será por tu ayuda, payaso!
Publicado el 9 de noviembre de 2005