Llevo ya dos semanas de enclaustramiento oficial debido a los
exámenes de fin de semestre. Anoche salí un rato (que se
alargó algo), pero esta mañana, a las 10, estaba
estudiando como un campeón. A decir verdad, ha contribuido mucho
el cansino que se ha puesto a llamar a la puerta a las 8 de la
mañana. Era uno de los alemanes de la fiesta
de la otra vez,
que venía a recoger a uno de mis compañeros para ir a
nosedonde. Claro, una vez que abres un ojo, y con la claridad que ya
hay en la habitación, es muy difícil volverte a dormir.
A las dos, después de cuatro horas estudiando, con el buen
día que hacía, y con la cabeza a punto de estallar, he
decidido tomarme un respiro e ir a dar una vuelta por el río y
la terraza Brühlsche (uno de los paseos más bonitos de
Europa, dicen) a hacer unas fotos, para que todos vieseis las secuelas
del frío que ha hecho esta semana en Dresde. El agua helada de
los fosos del palacio Zwinger, el río con icebergs…
También he hecho alguna foto bonita del centro histórico
de la ciudad. Todas las fotos están en la
galería. Espero que os gusten.