Al
Maratón de Publicidad 2013 siguió el Maratón de Publicidad 2014,
que por diversas razones no pude comentar,
y después vino el Maratón de Publicidad 2015. Ese año yo no sé qué pasó pero en el especial de Canal+ apenas se
pudieron ver piezas en las que destacara la creatividad. Quizás fue que los realizadores del programa prefirieron
centrarse en el 30 aniversario del festival El Sol o que realmente no tuvieron mucho donde pescar, pero posiblemente
2015 fue uno de los años más flojos que yo recuerdo (y eso que el año anterior, el Gran Premio de El Sol quedó desierto).
Por eso, con desgana fui dejando para más tarde escribir mi
crítica y así llegamos a agosto de 2016 y el nuevo Maratón de Publicidad me pilló. Así que hoy, con cierto
retraso voy a analizar lo que vimos en el Maratón de 2015 y en el
próximo post
lo que vimos en el de 2016. ¡Allá vamos!
Como he dicho, el Maratón de Publicidad 2015 fue pobre, pobre. Para que os lo podáis imaginar, una de las mejores
ideas de este año era presentar un detergente lavavajillas como terapia psicológica:
Los hombrecillos que coloca Canal+ todos los años para dar sus impresiones intentaban ocultar la ausencia de
creatividad repitiendo continuamente la palabra “storytelling”, pero no colaba. Menos mal que entre tanta
mediocridad, tanta idea caducada, apareció Antonio:
Me acuerdo que cuando vi este anuncio por primera vez pensé al principio del mismo: “vaya táctica más perversa:
meter miedo a ser el único de la oficina, bar, equipo, etc. que se quede sin ganar la lotería”. Obviamente no
me esperaba esa vuelta de tuerca final que convertía una idea tan malvada en una sutil y bonita historia de
amistad hostelera. En mi opinión, este anuncio es sin duda el mejor anuncio español del año y uno de los mejores
de los últimos años y tanto el Gran Premio en El Sol y un León de Plata en Cannes (que probablemente hubiera sido
oro si el jurado hubiera sabido el significado de la lotería de navidad en España) así lo confirman.
También la Lotería, en este caso Primitiva, es las responsable de estas piezas, premiadas Sol de Plata, que son
de lo poco que ha destacado, en este caso por transmitir una idea potente de forma breve y barata:
Con motivo del 30 aniversario del festival El Sol, Coca-cola recibió el premio “Anunciante de la década (2005-2014)”
por ser la marca más premiada en ese tiempo (53 Soles en total: 2 Grandes Premios, 14 Oros, 25 Platas y 12 Bronces).
Pero ni siquiera esta compañía pudo escapar a la sequía creativa de este año, en el que hemos podido ver varias
piezas muy simplonas, de la que he seleccionado esta por ser quizás la más representativa:
En Cannes, el Grand Prix de 2015 se fue a Brasil (lo que confirma la buena tendencia de este país que comenté en
este post), con esta pieza en la que Leica hace suya la historia de la fotografía:
Lo que sin duda es un premio justo, aunque sólo sea por la idea o la producción, que son perfectas. Las piezas
seleccionadas por Canal+ en este festival confirman que la falta de ideas no es una enfermedad que afecte sólo
a Hispanoamérica, es una afección global. Uno de los síntomas más claros ocurre cuando los creativos toman
ideas de internet y las transfoman en un anuncio publicitario, como ocurre en la campaña #likeagirl
(ganadora de un León de Oro) para vender productos de higiene femenina:
O tratar de ser transgresor para vender más helados:
Menos mal que nos quedan dos consuelos. El primero es que en África saben muy bien lo que se hacen, véase estas
piezas ganadoras de un León de Plata:
El segundo consuelo, al menos para mi, es que al menos la BBC emplea bien las inmensas cantidades de dinero que le
pagamos cada año con la TV License (145 libras de vellón por hogar con televisión a color, 49 libras si tu televisión
es en blanco y negro):