Últimamente voy de lío en lío por
no tener ni idea de alemán...
La universidad va a hacer unos cursos de alemán durante todo
el
semestre para los estudiantes erasmus (creo que está
obligada a
dárnoslos) y el otro día nos hicieron un test de
alemán para saber nuestro nivel. Yo tenía prisa,
porque
tenía que ir a buscar a mi familia al aeropuerto (viene a
verme
y a comprobar que estoy bien instalado y que no estoy viviendo en la
miseria), e hice el examen lo más rápido que pude
(como
no sé alemán, tampoco había problema),
entonces al
ir al entregarlo la profesora me miro muy raro y me dijo algo que no
entendí, yo la dije ja ja jaaa (siempre que no entiendo algo
digo sí, sí, sí) y ella
rompió mi examen,
(esto confirma una idea que me ronda últimamente: es
mejor decir que no entiendes, antes que contestar a todo que si).
Ella
me había preguntado, viendo que salía tan pronto,
que si
podía romper el examen y yo la dije que sí,
así
que ahora seguramente me pongan a dar clase con un grupo de indios que
además de no saber nada de alemán, tampoco
conozcan el
alfabeto latino.
Muchos de los
problemas con el alemán han llegado a la hora de
hablar con los profesores y cuadrar un horario de clases.
Ya os conté
cuando un profesor nos mandó a la mierda, pero hemos tenido
algún lío más con algunos profesores
que no
querían que estuviésemos en sus asignaturas. Al
final,
después de estudiar y modificar el horario varias veces,
éste es el definitivo:
En fin... Hoy
han empezado las prácticas. La rutina de
las prácticas es la siguiente: Unos
días
antes de hacerla, te descargas el guión
con un
resumen de la teoría, con algunas preguntas y con
bibliografía,
y te preparas muy bien la el fundamento teórico de la
práctica porque antes de empezar la práctica hay
un
coloquio/examen en el que te preguntan por lo que vas a
hacer.
Si pasas el examen, puedes hacer el experimento, y
después, entregar un informe en el que resumes todo lo que
has
hecho y que resultados has obtenido.
Hace una semana me descargué el
guión de la primera sobre la simulación
con ordenadores de la espectroscopía de infrarrojo
(gracias a Dios estaba en inglés) y he estado todo el tiempo
estudiándola, incluso me he llevado un libro enorme de la
bibliografía a la visita que hice a Berlín con
mis padres. Pero todo lo que he estudiado no me ha servido de nada.
Cuando hemos llegado José Antonio y yo a la sala de
ordenadores (hemos llegado tarde debido a que como no sabemos
alemán no habíamos entendido donde estaba), el
profesor,
Thomas
Heine, nos dio un ordenador y nos dijo:
- "Bueno, aquí tenéis el ordenador, entrar en el
Gaussian
y calcular todo lo que viene en el guión"
Y desapareció.
Nos dejó solos ante un ordenador con Linux en
Alemán. No teníamos ni idea de como se
hacía, y los compañeros que había en
la habitación no nos ayudaban nada, pasaban de nosotros.
Es increible su capacidad para ignorar a alguien que les
está
pidiendo ayuda. Había un tío que destacaba entre
todos
los compañeros, el pobre hombre se reía de
nosotros, pero
pensaba que no nos estábamos dando cuenta. Lo que
él no
sabía es que lo sabíamos, y que en realidad nos
habíamos dado cuenta porque llevabamos riendonos nosotros de
él aún más tiempo debido a que su cara
parecía un gran culo. Esta foto robada con el
móvil, da
una ligera idea de la redondez de su rostro.
Gastaría
todos los
bits de la web en contaros todo lo que nos ha pasado durante el
día de hoy, así que voy a enumerar cada
una de las
cosas que hemos tenido que ir descubriendo por nuestra
cuenta, sin ningún tipo de ayuda, durante las largas siete
horas que hemos tardado en calcular los
tres
ejercicios de mierda que nos pedían:
1. Crear una
nueva cuenta de usuario en Linux
2. Comprender
que para abrir el programa (Gaussian) había que entrar en la
consola de Linux.
3. Saber cómo abrir el programa.
4. Entender que primero hay que hacer un modelo
tridimensional de la molécula.
5. Encontrar cuál es el programa que hacía el
modelo
tridimensional.
6. Saber abrirlo en Linux.
7. Descubrir como se hace el modelo tridimensional.
8. Mandar la molécula al Gaussian.
9. Saber qué significan todas las aproximaciones que tenemos que hacer.
10. Saber pedírselas al programa.
11. Comenzar las cuentas.
12. Descubrir que las cuentas tardan en hacerse más de media
hora en el ordenador y que hay que mandarlo a un superordenador
más potente que hay en otra sala.
13. Descubrir cómo se mandan los datos al superordenador.
14. Como hemos tardado tanto, esperar la cola de trabajos del resto de
compañeros en el superordenador
15. Recuperar los resultados.
16. Saber abrirlos.
17. Recibir del superordenador una página llena de datos
como ésta
y no saber cuál es el dato que nos interesa.
18. Descubrir cuál es el dato que nos interesa.
19. Saber qué significa
20. Repetir todo el proceso
Descubriendo y luchando nos ha pasado el tiempo volando. Cuando nos han
echado ya era de noche. Con los nervios y las peleas con el
linux y con el Gaussian no nos hemos dado acordado de comer y
hemos salido con el estómago vacío y la
cabeza como un bombo. Hemos ido directos al kebap que
está al lado de la facultad, donde nos esperaban un par de
superdürums y un par de cervezas fresquitas. Hoy sin duda nos
lo
hemos ganado.