La ola de frío siberiano que hace unos días
mantenía a Moscú a -40º centígrados, ha
llegado a Dresde. Se pronostican para hoy minimas de
-16º.
Esto supera con creces (a mi pesar, porque a los de Ávila nos
gusta presumir del frío que hace en ella), la mayor
mínima que he conocido en Ávila. ¡Este frío
es bestial!. En plena ola de frío hemos alcanzado los -23ºC.
Es impensable no utilizar guantes, porque un minuto con las manos
desnudas en la calle y ya no las sientes. Se llegan a dar cosas tan
surrealistas como que he dejado la ventana de mi habitación
abierta media hora y se ha congelado toda el agua que hay en mi
habitación (el agua condensada de los cristales, una botella con
agua para regar las plantas que había junto a la
ventana…). Adjunto fotos del periódico de Dresde hablando
sobre el tema y la previsión para el tiempo de ayer.