La cosa empieza mal.
Esta mañana me ha contado Iván que la universidad en una
carta que me mandó hace meses, me había dado cita para
hacer la matrícula. He buscado la dichosa carta y resulta que
tenía la cita hoy a las 14:00 horas. Para hacer la
matrícula hay que tener hecho todo el papeleo antes, y yo ni
siquiera tengo aún casa. He salido a las 7:30 (¿de la
madrugada?) de casa de Iván y he ido a la residencia (me ha
guiado el GPS cargado de nuevo) . He buscado el despacho del
Hausmeister (el conserje del edificio, que resulta que se llama Herr
Borde. El hombre no hace honor a su nombre es muy majete y me ha
explicado que las llaves me las dan en las oficinas del Studentenwerk
(la empresa encargada del alojamiento y manutención de los
estudiantes) después de firmar el contrato. Así que a las
8 y media he ido a la oficina, que resulta que no habría hasta
las diez, y esperando en el coche ha comenzado una ligera
tensión: ya llevo retraso. Con puntualidad alemana, han abierto
las puertas a las diez en punto, he hecho el contrato y he recibido las
llaves. He ido otra vez a la residencia y he descubierto mi
habitación, muy grande y sucia. No hay tiempo para más.
He subido lo más importante del coche y he ido a empadronarme.
En la oficina de empadronamiento (en un local de un centro comercial
cerca de mi casa) una cola inmensa. Las once y media. A las doce
termino el empadronamiento, salgo molestado porque te obligan a
declarar tu religión, en un país del "prestigio" Alemania
no me apetece que tengan tantos datos personales míos (luego me han
explicado que necesitan saber tu religión para a ver a
quién darle un porcentaje de los impuestos). Corriendo a la caja
de ahorros a abrirme una cuenta. Me han tratado como un rey. La una y
media. Dejo el coche en Alexander platz, el centro de Berlín, en
una zona azul (aquí no es azul). Pago hasta las tres. Como hay tiempo
ya he comprado la tarjeta del teléfono móvil. Otra vez O2. Llego
al edificio histórico de la universidad un poco tarde, pero no hay
problema porque hay mucha cola. En la propia oficina para estudiantes
extranjeros te hacen el seguro médico (solo presentando el
carné sanitario europeo). Después de esperar la cola, he hecho
la matricula en un instante. Y aunque he salido ha las tres y media de
la tarde, he batido un record, ¡he hecho todo el papeleo en
sólo 5 horas! Cuando he llegado al coche, me estaban poniendo
una multa por haberme pasado de tiempo. Cuando me ha visto llegar, el
inspector me ha empezado a gritar, pero he pasado de él
porque no me preocupaba mucho la multa, si no llegan las multas de la
ORA de Salamanca a Ávila, van a llegar las de Berlín.
Antes de regresar a la residencia, he ido al Lidl y he comprado para cenar cosas que
no vende en España y que echaba de menos de mi época en
Dresde.
Ya por último, mostraros el cuentakilómetros, que le he
hecho una foto esta mañana cuando esperaba para hacer el
contrato de la habitación
Puedo dar por finalizado el viaje de ida, tras haber recorrido entre
Ávila y Berlín: 47.024 - 44.145 = 2.879
kilómetros, y haber gastado, aproximadamente, cuatro
depósitos y medio de gasolina, unos 225 litros.